No tenemos noticias de su origen, sino que su advocación es muy abulense. Su orientación es la clásica de levantar el ábside de su Capilla Mayor al Este.

     El fuste del edificio conserva ya sólo las dos paredes del Norte y del Sur, habiéndose derrumbado el imafronte e  incluso el techo de la misma. Se describe como un polígono de cinco lados con buena piedra, de sillería en las aristas. Adjunto al edificio hubo un cuartillo de cocina con su chimenea para el ermitaño.

      Del lado del evangelio estuvo la Sacristía. 

      La Capilla Mayor tuvo un retablo único de fábrica con dos pisos. En el primer piso se abren tres hornacinas, y en el segundo una. Las cuatro vacías ya de imágenes. 

      En la guerra de la Independencia fue ocupada por los franceses, deteriorándola y quemando a la titular del Templo, Santa Ana y otras tallas. No obstante la feligresía las repuso pronto.

      El lienzo en el que esta pintado Nuestro Salvador atado a la columna, paso a la Sacristía de la  Iglesia por estar la ermita muy abandonada.

      Hubo culto hasta la Guerra Civil, se celebraba una misa el 26 de julio, festividad de Santa Ana, a la que asistían ya pocos devotos.

      El primer enterramiento tuvo lugar el 25 de mayo de 1834. Se decidió finalmente ser Cementerio Municipal hasta el año 1982 que tuvo lugar el último enterramiento. Actualmente está en fase de remodelación hasta encontrar un nuevo servicio para el disfrute de todos los lagarteranos y lagarteranas.

Bibliografía: 

Historia de Lagartera. García Sánchez, Julián. ISBN: 84-605-7293-5.